

Si eres de los que al llegar el momento de revisar cuántas metas alcanzaste al año pasado, notas que fueron pocas o prácticamente ninguna, debes hacer una retrospección profunda y evaluar en qué fallaste.
Partiendo del hecho de que las metas son una herramienta con un gran potencial, es cierto que al no saberlo reconocer muchas personas fallan en el intento.
Lo importante en todo esto es que si hallas las causas por las cuales no lo lograste será mucho más fácil solucionarlo. Pero ahora, volvamos al punto anterior, cuando comienza un nuevo año es el momento de replantear metas, pero este no debería ser el denominador común, porque lo ideal es que sean metas nuevas y no retroceder a las que no alcanzaste, por ello aquí te daremos 10 razones del porqué no alcanzaste tus metas el año pasado.
¿Por qué no lograste todas tus metas?
Una vez que nos planteamos un conjunto de metas es importante considerar que algunas de ellas están sujetas a cambios, que muchas veces son ajenos a nuestra voluntad, además cada una de ellas implica un lapso de tiempo que tal vez no pensaste en ese momento. Por otra parte, la actitud que tienes frente a los triunfos y los fracasos es vital cuando de plantearte objetivos se refiere. Ahora analiza estas razones que te damos a continuación:
Te enfocaste solo en el resultado y no pensaste en el proceso
Tal vez tu problema fue idealizar la meta, y en consecuencia la alejaste de tu realidad hasta el punto de apartarla del camino que llevaba a cumplirla. Un objetivo logrado es el resultado de un camino transitado, aun cuando haya implicado caídas, pero si en tu caso lo que hiciste fue saltarte el proceso, allí estuvo el problema.
Quisiste abarcar muchos proyectos
Aunque consideres que eres una persona que puede hacer muchas cosas al mismo tiempo, debes recordar que cuando nos enfocamos en una sola cosa, logramos mejores resultados. Está demostrado que cuando queremos abarcar demasiadas cosas al mismo tiempo, nuestro cerebro puede sobrecargarse de alguna manera y por ende disminuye nuestra productividad, dejando como resultado un enorme cansancio.
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Lo dejaste todo para último momento
Esta suele ser una de las principales razones por las cuales no alcanzaste las metas que te propusiste. Si pronunciaste frases como “el lunes comienzo”, “mejor lo dejo para mañana” o “el próximo mes empiezo…”, allí comenzó la prorroga extendida a la ejecución de muchas de tus metas.
No pensaste en el tiempo que debías invertir
Si lo piensas bien, muchas de tus metas están sujetas a un lapso de tiempo en el que posiblemente se cumplan y que no está en tus manos precisar. Algunas en cuestión de días o semanas, pero otras un trimestre o hasta más de seis meses, y al no meditar en ello pasó el tiempo y no se dio nada.
No especificaste lo que querías
Las metas deben caracterizarse por estar planteadas con claridad y precisión. Pero si en tu caso pensaste en algo como ‘ponerte en forma’, tal vez no reflexionaste en qué significaba realmente dicha meta (peso ideal, medidas específicas, horas de ejercicios, hábitos alimenticios, costo de un gimnasio…), por eso la importancia de especificar lo que quieres.
Todo se quedó en el papel
Sí, así como lo lees, no lograste alcanzar tus metas porque se quedaron en el papel que ‘todo lo aguanta’ y no pasaste a la acción.
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Fuiste demasiado ambicioso
Correr en el maratón anual o hablar italiano con perfecta fluidez son solo un ejemplo de metas que pueden llegar a ser muy ambiciosas, en el sentido de que, si no tienes la preparación previa, no son fácilmente alcanzables. Así como éstas hay muchas metas que no lograste alcanzar por lo ambiciosas que pueden haber sido.
Fuiste pesimista y negativo
Así como la negatividad y el pesimismo de otras personas pueden influir de forma negativa en el logro de un propósito, imagínate cuanto más si estos vinieron de tu parte. Puede ser que pensaste que estabas siendo realista, cuando en realmente estabas cargado de tanta negatividad que se te nubló el camino a seguir.
Culpaste a otros de la situación
Naturalmente los seres humanos tendemos a buscar culpables y difícilmente reconocemos que la culpa yace sobre nosotros. Y esta pudo haber sido una de las razones por las cuales tu lista de metas del año pasado no se cumplió como esperabas.
Planteaste metas ajenas
Por ilógico que te parezca, es más común de lo que piensas. Sí, así es, pudo ser que tu lista de metas estuvo basada en lo que querías que tú pareja, tus hijos o tu equipo de trabajo lograsen, y no pensaste en que la responsabilidad de la misma no radicaba solamente en ti.
Este artículo fue escrito por el staff de la revista Mastering Me Magazine
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